viernes, 2 de septiembre de 2011

TODO LO QUE REALMENTE NECESITABA SABER LO APRENDÍ EN KINDER


LA MAYOR PARTE DE LO QUE NECESITABA SABER ACERCA DE CÓMO VIVIR, QUÉ Y CÓMO SER, LO APRENDÍA EN EL KINDER.

No obtuve la sabiduría con el postgrado, sino en el recreo de kinder.

Estas son las cosas que aprendí:
Comparta todo. Juegue limpio. No le pegue a nadie. Vuelva a poner las cosas en su sitio. Recoja el desorden. No coja lo que no es suyo. Pida excusas cuando golpee a alguien. Lavarse las manos antes de comer. Suelte el sanitario. Tome galletas y leche. Viva una vida balanceada. Aprenda algo y piense y dibuje y cante y baile y juegue y trabaje un poco cada día. Cuando salga, tenga cuidado con el trafico y déle la mano a alguien. Maravíllese. Recuerde a la pequeña semilla en un vaso de plástico. Las raíces van hacia abajo y la planta hacia arriba y nadie sabe realmente como o por que, pero todos somos así.

El pescado en la pecera, los ratones blancos e incluso la pequeña semilla en el vaso de plástico mueren. Todo muere. Nosotros también.

Y luego recuerda el libro “la Alegría de leer” y la primera palabra que aprendió, la más importante de todas: MIRE. Todo lo que necesita saber está ahí en alguna parte. La regla de oro, el amor y la ecología y la política y vida sana.

Pienso que tendríamos un mundo mejor, si todos tomáramos galletas y leche. O si tuviéramos la política básica entre nuestro país y otras naciones, de siempre poner las cosas donde las encontramos y arreglar el desorden. Y aun es cierto, no importa su edad, cuando al mundo, es mejor cogerse de las manos y estar juntos.
“TODO LO QUE REALMENTE NECESITABA SABER LO APRENDI EN KINDER”
Rober Fulghum  

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